24/12/10
Carta a ti
Aquí. Donde suelo esconderme de ti. Mundo exterior.
Aquí definitivamente caído en el olvido. Me da igual. Suele ser así. Siempre escondiéndome en esta colina, antes también solía ser así.
El tiempo pasa volando, ya no tengo 6 años, ya no es fácil encontrarme.
Es tarde, me tengo que ir. Aún no quiero, me gusta ver este paisaje, sentir la brisa del viento, ver lo mucho que ha cambiado el mundo que conocía. No verte a ti.
Solía ser diferente. Me voy...Ya es la hora, tengo que verla.
Estas calles, me recuerdan cuando jugábamos de pequeños. Parecían tan grandes, un laberinto. Ahora son minúsculas, pero igual de divertidas. Sigue siendo emocionante tocar las paredes, ver caer las hojas de los árboles...aquellos árboles que nos resguardaron de la lluvia un día...Y este árbol, justo este, es el más olvidado, el más doloroso de ver. Aquí. Donde nos dimos nuestro primer beso. Se apago. Este árbol ya no será nuestro, ya que no queda un nosotros.
No sé cuánto tiempo ha pasado desde que me sumí en la oscuridad, desde que ella no está. Un año. Eso creo.
El tiempo pasa volando y ya no sé qué hacer. Creo que debería abandonar, rendirme, quedarme atrás. Olvidado en el tiempo.
Buscar una salida no es necesario, tampoco es vivir.
No sé que es peor, morir de dolor o vivir con el dolor toda tu vida, ya que es como acuchilladas directas, lentas, fuertes, sin compasión, con sed de sangre...
No podré olvidar nunca. No podré pasar página. No sin ella.
Un año sin ella...
Aquí estoy, como siempre. Cada 19 de Mayo que voy a verte...¿Sabes qué duele?, pero también sabes que iría a pesar de estar a punto de morir. Me gusta acariciarte, pero estás tan fría...Tus flores se han marchitado. Te traje unas nuevas. Espero que te gusten los tulipanes. Son rojos con toques amarillos de fuego. Como el cometa que perdiste de pequeña.
Echo de menos tus ojos dorados, tu dulce mirada, tus sonrisas, tus bromas, tu cabello tan suave y tus mejillas empapadas de alegría, tan diferentes de las mías.
Llenas de lágrimas. Te echo de menos.
¿Sabes?, hoy he vuelto a visitar nuestra colina. Se ve tan bella, al igual que tú. ¡Por cierto!, el otro día vi a tu hermana Renée, te echa de menos.
Me voy ya, es tarde. Me dan miedo los cementerios de noche.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)

No hay comentarios:
Publicar un comentario